La mayoría
de las veces que compramos algún producto o servicio genera dudas al pagar, pues
se debe tomar la decisión de facturar o no, pero ¿es realmente útil realizar
esta operación? Quédate en este blog para conocer algunos de los beneficios.
Facturar “todos” los productos o servicios que adquirimos se considera favorable considerando ciertas cosas que resultan ser válidas para nuestra contabilidad. A continuación, se presentan 3 de las principales ventajas de solicitar facturas al momento de comprar:
Comprobar gastos: La principal ventaja es que de manera personal te permitirá verificar de manera mensual tus gastos, de esa manera podrás optimizar tu presupuesto e identificarás si existen algunos gastos fugas que no hayas localizado anteriormente.
Deducir impuestos: Como bien se sabe, existen gastos que se pueden deducir de impuestos, esto ayudará a que en tu declaración se te descuente de tu base de ingresos la cantidad de impuestos aplicables, lo que puede dar un resultado a favor. Algunos ejemplos de gastos deducibles son: servicios médicos, escolares, funerarios, entre otros.
Verificar propiedad de bienes: La facturación tiene la gran ventaja de ayudarte a comprobar y respaldar que dichos bienes son de tu propiedad. Esto resulta relevante en situaciones como hacer un testamento, vender bienes o evitar embargos de familiares, donde busquen despojarte de tus cosas.
Recuerda lo siguiente...
Facturar tiene grandes ventajas, sin embargo, queremos recordarte que no todo servicio o producto es sinónimo de deducciones, puesto que deberá ser algo indispensable para el desarrollo de tu actividad económica.
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